domingo, 1 de mayo de 2011

Autenticidad y simplicidad

Seguir el pensamiento de los otros por afecto o simpatía es lo mismo que definirse como esclavo.
Animarse a pensar por vos mismo/a e incluso romper con los otros es el costo de la libertad del espíritu.
No, no hablo de la mía. Sino de la tuya.
Tu libertad es oponerte a lo que yo piense (u otros).
Nadie tiene compromisos con nadie.
Los compromisos son "creaciones" del poder para dominar la libertad del espíritu del hombre.
La libertad es patear el tablero y hacer lo que te parezca adecuado a tu Ser, aunque eso signifique romper con otros seres.
Nadie está en condiciones de decirte que es correcto y que no lo es.
Nadie puede erigirse en juez y Sr. de otros.
Cada Ser es dueño de sí mismo, de su Ser, de su conciencia, de su pensar.
Elige tus afines y aleja tus opuestos, busca seres que iluminen tu Ser, aunque eso signifique romper conmigo, con otros, o con el "contigo mismo" previo.