
Por Augusto. 21 de octubre de 2010.-
El día a día nos enfrenta con lo único que vale la pena. La posibilidad lejana pero latente de nuestra pendiente finitud.
Nuestros compromisos pueden incluír días interminables cursando algún posgrado, especialización, o preparando un ensayo o escrito importante para un cliente.

Sin embargo, seas abogado, médico, ingeniero, ejecutivo u empleado; a todos nos iguala un sino o marca con el/la que nacimos: el que todos seguimos nuestro camino sin saber donde el mismo termina.
El pathos -la pasión- por la vida.-
Somos seres complejos, profundos y con un potencial ilimitado.
¿Por qué ponemos barreras a nuestro potencial?
¿Por qué aceptamos que el entorno nos condicione y le ponga "cadenas" a nuestro pensamiento?
¿Quién dijo que la verdad es lo verdadero? *1
*1: Michael Foucault. "El último Foucault y su moral".